Difiero... Al conocimiento se llega mediante el cuestionamiento.
TRAUMA, ACCIÓN U OLVIDO ¿QUÉ CONVIENE MÁS?

Hace unos días me tocó una plática muy interesante con una amiga de la primaria. La recuerdo como una niña seria, sentada en la fila de enfrente, con muy buenas calificaciones y pocos amigos.
Me contó que había hecho un movimiento de filantropía para ayudar a las personas a superar sus traumas. Mi primera pregunta fue: “¿Y tú qué tienes que ver con el tema? ¿Estudiaste psicología? ¿O por qué apoyaste esa causa?”. Y me platicó algo que no esperaba: desde los 5 a los 11 años sufrió abuso. Quizá uno da por sentado que donde vive es seguro, por eso me llamó mucho la atención cuando me explicó que, siendo niña, sentía que su casa no era segura, que su cama no era segura.
Jamás me habría imaginado por lo que estaba pasando cuando estábamos en la escuela, pero yo estaba muy chico: ni las maestras ni sus familiares pudieron identificarlo. Me dijo que jamás lo habló con nadie, y que llegó a pensar que algo hacía mal y que provocaba lo que estaba pasando.
También me contó que cuando tenía alrededor de 35 años era una mujer totalmente aislada, con dificultad para expresar sus emociones y para concentrarse, y que sentía mucha desconfianza cada vez que alguien se acercaba. No tenía idea de qué pasaba, creía que era su personalidad, y decidió poco a poco empezar a platicar lo que sentía con las pocas personas de confianza con las que en ese momento contaba. Me impresionaron las respuestas, la mayoría despectivas, que le dieron en esas conversaciones: “¿Estás segura de que eso pasó? ¿No puedes simplemente perdonarlos y seguir adelante? No digas nada, devastará a la familia. Estaban haciendo lo mejor que podían. ¿Por qué no les dijiste que pararan?". También hubo muchas conversaciones incómodas, momentos de ensordecedor silencio e intentos de cambiar de tema para no volver a abordarlo. En cada uno de estos momentos se enfrentaba a la prueba de asumir su verdad, y cada vez que lo platicaba sentía que algo mejoraba en su mente.
La palabra trauma deriva del griego y significa herida. Una definición más exacta es una herida duradera que puede ser provocada por variadas situaciones. Todos pasamos por momentos difíciles, sin duda, pero cuando el daño que produce ese o muchos momentos es duradero o no fue posible atenderlo para sanarlo, se convierte en un trauma. Estos temas son muy diferentes en cada persona y, como todo lo que nos ocurre mentalmente, primero tenemos que reconocerlo y aceptarlo. En el caso de mi amiga, lo que más le ayudó fue buscar ayuda profesional, y luego encontrar grupos de personas que hubieran pasado por algo similar. Después empezó a desarrollar mecanismos para poder disfrutar el presente, dejar de aislarse, celebrar sus logros, y al final, encontrar significado a lo que pasó. Hoy tiene 51 años, y todo mi reconocimiento.
En pocas palabras, Mario opina que: