Difiero... Al conocimiento se llega mediante el cuestionamiento
OPTIMISMO ¿ILUSIÓN O REALIDAD?
Estoy viviendo una situación que quisiera compartir porque me parece interesante, dos de mis amigos cercanos, desafortunadamente, están pasando por una etapa similar emocionalmente, ambos tienen más o menos la misma edad y condiciones; decidieron separarse de sus relaciones sentimentales, las dos de muchos años, más de 10, la agitación emocional ha sacudido por completo a estas dos personas, y en su versión cada uno me ha contado lo que le ocurre, o bien lo que piensa que le sucede, cada uno con sus matices y detalles; sin embargo, encontré en sus relatos dos acercamientos al tema, el primero me comenta que es de las cosas más difíciles que ha experimentado, y que le duele en muchos sentidos, pero que está seguro de que el tiempo va a acomodar las cosas, y que poco a poco se irá reincorporando, y al final va a encontrar un nuevo sentido a su vida.
El segundo me dice que el dolor que ha sentido es muy fuerte, que sus pensamientos muchas horas del día no son para nada positivos, está consciente de lo que le está ocurriendo, pero también sabe que muchas personas lo han experimentado y superado, por lo que ha decidido centrarse en mantener las circunstancias de su vida que no tienen que ver con el suceso para encontrar motivación y nuevas reflexiones; ha tomado la opción de centrarse en su carrera profesional de lleno, también se inscribió en una cancha de pádel para que le den clases, aclaro que él no había hecho deporte antes; se ha acercado mucho a su familia restante, se reúne con ellos 2 o 3 veces a la semana y, además, está pensando emprender un nuevo negocio en otra ciudad.
De estas dos reflexiones me quedo con que ambas son positivas, la palabra optimismo viene del latín “lo mejor”, y los dos están seguros de que encontrarán cómo salir adelante del momento amargo que les ocurre, pero el primero de ellos lo hace desde el deseo únicamente, a esto le llamamos optimismo ilusorio, tiene la seguridad de que las cosas se van a componer pero no sabe cómo; está demostrado que este tipo de optimismo te lleva a emociones desagradables como la ansiedad, la tristeza, el enojo, porque estás dando vueltas en el mismo tema, lo único que pasa es el tiempo, y ese produce olvido, pero no solución.
En el segundo caso le llamamos optimismo realista, que es un enfoque positivo, pero desde el análisis del problema, su reconocimiento y sobre todo un plan para resolverlo. Existe un concepto al cual se le denomina chequeo 3R, donde para reconocer una situación que nos sucede evaluamos la Realidad, Riesgo y Recursos, y de ahí partimos para hacer la regla “Si - entonces”, acciones medibles, específicas que nos produzcan nuevos pensamientos, recordemos que éstos nos llevan a ver posibilidad y, cuando lo logramos, nos conducen a ilusionarnos, que es una de las fuentes de bienestar emocional más importantes.
El optimismo sin duda ha sido crucial en los humanos para su evolución, porque todo lo que se ha creado viene de una reflexión de que las cosas pueden salir bien, ese sesgo en nuestro presente es muy importante, pero debe, sin duda, venir acompañado de un plan, la mayoría de las ocasiones no todo nuestro entorno está conmocionado, sólo una parte, pero nuestra atención natural es ver los obstáculos no lo que sí tenemos; sin embargo, esto lo podemos desarrollar y convertirlo en una habilidad de nuestro pensamiento.
La satisfacción es un derecho y no un privilegio, nosotros debemos otorgárnosla, no esperar a que las condiciones lo hagan, pero con los pies bien plantados en una estrategia que día a día avance un poco, eso nos descubrirá nuevos caminos, sin olvidar que somos lo que pensamos.
En pocas palabras, Mario opina que: