Motivación

30 septiembre, 2024
Motivación

Difiero, Al conocimiento se llega mediante el cuestionamiento...

Motivación, la gestión del desánimo

Motivación, la gestión del desánimo

¿Por qué no tengo ganas de hacer nada?, ¿por qué creo que nada tiene sentido?, ¿por qué estoy viviendo, pero no disfrutando?, ¿por qué los demás están bien y yo no? Estas preguntas forman parte de la conversación diaria de muchas personas. Es normal sentirlas en algún momento o de manera más permanente.

Hoy en día, con tanta información a nuestro alcance, donde la mayoría de lo que se publica son momentos felices de las personas que seguimos o admiramos —pero no su vida real—, o bien situaciones negativas exageradas o incluso inexistentes, es normal que esto nos provoque desánimo y falta de motivación. Lo que vemos son situaciones extremas de la realidad, muy alejadas de lo que sucede día a día en nuestra casa, en nuestro trabajo o con nuestros seres queridos.

La motivación, entendida como aquello que impulsa a una persona a adoptar cierta conducta para alcanzar un objetivo, es una reflexión personal que activa nuestras ganas de hacer. Proviene de encontrar posibilidades en nuestras conversaciones internas. La motivación tiene que ver con enamorarse de la cotidianidad, encontrar pensamientos positivos en lo que nos ocurre a diario. Es útil recordar, independientemente de nuestra edad, cuántas veces nos hemos sentido felices y cuántas veces tristes, y darnos cuenta de que, en tiempo, esas emociones representan una pequeña parte de nuestra vida. Lo que domina la mayor parte de nuestra existencia es la realidad, nada más.

Por eso, encontrar motivación en una mañana en la que no pasa nada extraordinario, darle valor a un nuevo día, a la sonrisa de un extraño, a tener salud, alimento o incluso al abrazo de alguien que nos importa, es clave. Esos son los detalles que nos suceden a diario, y si logramos sentirnos activados por ellos, agradecidos por lo que en su mayoría nos ocurre, habremos encontrado un camino claro para combatir el desánimo. Así, transformamos nuestro discurso de escasez en uno de bienestar.

 Esto no significa que no tengamos derecho al enfado, a la inconformidad o al reclamo, sino que debemos aprender a poner un límite a esas emociones, y ver también como contrapeso todo lo que está a nuestro alcance y que puede hacernos sentir mejor, con ganas de seguir disfrutando cada día.

Ejercita tu capacidad de estar motivado. Rétate a encontrar cosas cotidianas que te generen pensamientos positivos. De todas maneras, vas a vivir; así que encuentra la felicidad en lo que te ocurre día a día y aléjate del pensamiento de que algo extraordinario debe suceder para ser feliz.

En pocas palabras, Mario opina que:

La motivación es lo que nos impulsa a adoptar ciertas conductas para lograr un objetivo. Es una reflexión interna que nos activa. Está relacionada con enamorarse de la cotidianidad y encontrar pensamientos positivos en lo que nos ocurre día a día, para así darle sentido a nuestra existencia.

ATISBOS DE CONCIENCIA

¿Cuál es tu fuente de motivación?

¿Cuál es tu fuente de motivación?

Durante 21 años trabajé en un colegio; asistí todos los días y me enfrenté a diversos retos, desde los que tienen que ver con mis capacidades docentes, las capacidades y los obstáculos para el aprendizaje de los alumnos, el manejo de conflictos entre alumnos o con los padres de familia, hasta finalmente, los de mi función directiva y lo que esto conlleva. Cuando dejé la institución, hice una recapitulación y me di cuenta de algo que ha marcado mi vida por siempre: Todos los días me sentí motivada para asistir. En esa introspección descubrí cuál era el factor que detonaba mi motivación: saber que mi trabajo valía la pena. 

Por otro lado, ahora que atiendo temas de crianza, sé con certeza que el tiempo invertido en esta gran labor de acompañar a mis cuatro hijos en su desarrollo es un trabajo que vale la pena. ¿Qué mayor motivación podríamos tener al sentarnos a jugar con un niño, o dedicar tiempo a escuchar al hijo en sus tribulaciones? 

Ahora tomo conciencia de imprimirle valor a lo que hago, para desarrollarlo con gusto y mantener la motivación. Esta es precisamente una motivación interna o, como se le llama, intrínseca.

Es verdad, la motivación también se obtiene por factores externos, como son el reconocimiento, el dinero o los premios, e incluso nos puede motivar el evitar castigos o consecuencias negativas. No obstante, esta motivación, llamada extrínseca, está fuera de nuestro control, ya que podemos hacer algo motivados por un reconocimiento, y finalmente no obtenerlo; o bien, por buscar un premio que no logramos alcanzar. 

Y aun cuando no minimizo la motivación externa, estoy convencida de que la mejor fuente de motivación es la que nosotros mismos nos fabricamos, misma que nos lleva a actuar por un verdadero interés propio y por la propia satisfacción. Lo que hacemos puede que no lo realicemos solo por el sentido exclusivo de hacerlo, sino por alcanzar un logro personal o a veces por la conquista de la autonomía. 

Creo que conocernos es uno de los requisitos principales para potenciar nuestro desarrollo personal; y en el tema de la motivación conviene conocerla y descubrirla en lo que decidimos o en lo que hacemos, porque si la conocemos, podemos mantenerla y alimentarla.

En pocas palabras, Norma opina que:

Estoy convencida de que la mejor fuente de motivación es la que proviene de nuestro interior. Y es necesario conocer esta fuente propia para mantenerla y alimentarla.

CREER PARA VER

La vida es bella en todos sus colores

La vida es bella en todos sus colores

Para quienes han seguido mi proyecto de Kushep en las redes sociales, se podrán dar cuenta de que la mayoría de las frases y mensajes que publico están impregnados de un tema motivacional. Por ello, en estas últimas semanas algunas personas me han pedido que escriba unas palabras de aliento y motivación para nuestra ciudad, Culiacán, que ha estado sufriendo hechos violentos. Siendo sincero, me ha sido difícil encontrar el momento adecuado para escribir un mensaje y creo que hoy en este artículo que hablamos acerca de la motivación es un buen momento para hacerlo y con esto desarrollar el tema.

Lo que estamos viviendo es un momento muy duro y no podemos pretender que todo está bien ni querer ocultarlo con palabras bonitas, como dice el dicho: “No se puede tapar el sol con un dedo”; y es que a veces creemos que la motivación es solo hablar de las cosas buenas y hacer a un lado la parte oscura o negativa de la vida, cuando no es así; creo precisamente que la motivación a veces nace de los momentos más oscuros. Una de mis frases favoritas es una de Chris Martin de la banda Coldplay y dice así: “La vida es bella en todos sus colores, incluso aquellos más oscuros están ahí por alguna razón”.

Creo que es precisamente en estos momentos más oscuros cuando debemos buscar el mensaje detrás, aunque a veces es complicado verlo de inmediato. Como sociedad, hemos permitido que muchas cosas permeen nuestros valores y, de cierta manera, hemos sido espectadores de cómo la violencia y la impunidad se han ido normalizando. No podemos negar que hay responsabilidades que deben ser asumidas, tanto por quienes nos gobiernan como por nosotros mismos. La violencia está también ahí en ese corrido tumbado con millones de reproducciones, en aquel meme del crimen organizado que nos causó tanta gracia y lo reenviamos, o en la serie de narcos de Netflix que nos mantiene en suspenso por las noches.

Hoy más que nunca necesitamos recordar quiénes somos, y entender que la violencia que hoy vivimos no debe ser aceptada como parte de nuestra identidad, sino como una llamada de atención, una sacudida que nos recuerde que debemos actuar. No podemos seguir permitiendo que nuestras calles, nuestras vidas, estén dominadas por este miedo. No hay duda de que el gobierno ha jugado un papel importante en permitir que esta situación se perpetúe, pero como ciudadanos también tenemos la responsabilidad de no normalizar lo que estamos viviendo. Hemos permitido que el caos se convierta en parte de nuestro día a día, y esto debe cambiar. La verdadera fortaleza no está en aceptar la situación, sino en encontrar el valor para cuestionarla y actuar.

Cabe mencionar que el tema es muy complejo y podríamos escribir un libro entero sobre él. La solución no solo está en lo que nosotros podamos aportar individualmente, pero sin duda es parte fundamental de iniciar esa conversación incómoda. Es desde esas pequeñas acciones cotidianas donde podemos comenzar a generar el cambio que tanto necesitamos. Solo así, enfrentando la realidad, podremos avanzar hacia algo mejor.

Los culichis somos fuertes, resilientes, chambeadores y alegres; y aunque hoy estemos en estos momentos de oscuridad, necesitamos ser valientes para enfrentar esta realidad, y así también exigir ese cambio que tanto necesitamos, pero siempre poniendo de nuestra parte en lo que nos toca. Es tiempo de recuperar nuestros valores, de proteger lo que realmente somos y de no dejar que la violencia sea un adjetivo que defina a nuestro querido Culiacán. ¡Gracias por estar aquí! Te abrazo.

En pocas palabras, Kush opina que:

La motivación no surge solo de los momentos buenos, sino también de los más oscuros. Es en los desafíos donde encontramos las razones para actuar. La verdadera motivación está en enfrentar la realidad con valor y buscar el cambio.

ATREVERSE A IMAGINAR Y APRENDER

La motivación no es magia, pero sí nos lleva a vivirla

La motivación no es magia, pero sí nos lleva a vivirla

¿Qué nos hace levantarnos por la mañana inspirados a tener un buen día y una vida que nos haga sentir satisfechos? La motivación es el poder que nos permite alcanzar las cosas que deseamos en la vida. Necesitamos sentirnos motivados tanto para lograr nuestras pequeñas metas diarias como para alcanzar nuestros grandes sueños.

Cuando vemos a otras personas alcanzar sus objetivos (ya sea bajar de peso, correr un maratón o conseguir un mejor trabajo), solemos asumir que es porque tienen más fuerza de voluntad y motivación. Yo no creo que la motivación sea una chispa mágica que nos lleva a trabajar duro, y pienso que tener esta idea puede obstaculizar nuestro camino hacia la felicidad.

Para mí, la motivación es el resultado de un proceso. Es a través de conectar con nuestra motivación que logramos cambios positivos que nos permiten disfrutar nuestra vida diaria. Una de las claves, en mi caso, ha sido enfocarme en pequeñas metas que me ayudan a mantener el proceso y seguir avanzando. Saborear pequeñas victorias me permite sentir que estoy logrando algo todos los días.

Hace un par de años, entrené para un medio maratón. Al principio, tenía un plan diario con pequeñas metas que me ayudaban a mantenerme enfocada y sentir que estaba progresando. Así fue durante los nueve meses de entrenamiento, hasta que finalmente corrí el medio maratón que me había propuesto.

Una de las claves para mí fue disfrutar el proceso, no solo la meta final. Todos los días tenía un entrenamiento que iba incrementando poco a poco. Aunque al principio no podía correr ni tres kilómetros seguidos, no dejaba de bajar y cumplir con mi rutina diaria.

Descubrí que no disfrutaba escuchar música mientras entrenaba, pero sí los audiolibros o podcasts. De esta manera, logré que mi rutina fuera algo que realmente me gustara y disfrutara. Todos los días corría una distancia determinada, y al final del día me sentía increíble por haber cumplido con la meta, sabiendo que eso me acercaba a mi objetivo final.

La motivación no es un botón ni una chispa que ocurre de inmediato. Es el resultado de pequeñas victorias que construyen la meta de forma incremental. No hay atajos; necesitamos crear un proceso que nos permita alcanzar nuestras metas de manera constante y, así, construir una vida que nos inspire a seguir soñando e imaginando algo mejor para nosotros y quienes nos rodean.

En pocas palabras, Andrea opina que:

La motivación no es un botón ni una chispa que suceda de manera inmediata, es el resultado de pequeñas victorias que construyen la meta de manera incremental.

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