Difiero, Al conocimiento se llega mediante el cuestionamiento...
ESPERANZA ¿PRESENTE O FUTURO?
En esta semana platicaba con mi esposa y me decía que para ella, un valor importante de las personas que se ven contentas es que viven con esperanza, siempre te platican de algo que las motiva y que creen que puede suceder, me llamó la atención esta reflexión y quise investigar más sobre este tema.
La esperanza es una emoción positiva, un estado de ánimo que surge cuando se presenta como alcanzable algo que se desea, todos lo sentimos en algún momento; este tipo de pensamientos nos brindan tranquilidad y entusiasmo.
Pero, ¿por qué algunas personas encuentran más fácil que otras la esperanza?, ¿de dónde viene o dónde puedo encontrar más? Para Martin Seligman este concepto psicológico, "La Esperanza", no es un estado de ánimo, es un hábito de la mente y como tal todos podemos entrenarlo, desarrollarlo mucho más para que sea ese resorte capaz de optimizar nuestro bienestar, de potenciar lo mejor de nosotros para lograr lo que deseamos.
“No hay nada como un sueño para crear el futuro”, esta frase tan cierta nos permite observar cómo la esperanza se genera hoy, en el presente; nuestro cerebro la elige, calla todos los pensamientos negativos o debilidades para darle paso a una posibilidad real que creemos que va a suceder. La esperanza no tiene que ver con el mañana, ese resultado como todos los demás es incierto, y depende de factores externos e internos; lo que sí me ayuda es creer que va a suceder y eso puedo decidirlo ahora, entrenar mi mente para que encuentre cada vez más reflexiones de posibilidad que me generan bienestar inmediato. Ahí está su importancia.
A esto se le llama esperanza aprendida, cuando tienes la capacidad de llevar a tu mente a que encuentre metas o situaciones que te motiven y estés convencido de que pueden suceder.
Diariamente puedo elegir añadirme una esperanza más, te invito a hacerlo; muchas personas lo hacen, y son esas que siempre parece que están bien. Esperanza no es esperar que el mañana te traiga lo mejor, sino definir algo específico; claro, y trabajar en ello para que dicha aspiración se cumpla; pero esa elección de pensamiento es una estrategia que podemos desarrollar.
La esperanza está en el presente y dentro de nosotros, vamos a encontrarla.
En pocas palabras, Mario opina que: